lunes, 22 de diciembre de 2008

Pequeño gran hombre


Tengo un amigo de 3 años. Evidentemente no somos amigos porque coincidiéramos en el instituto, ni en la facultad, ni siquiera en la barra de ningún bar donde los dos pudiéramos jurar no haber estado. Nuestra historia es diferente. El hecho de que seamos amigos, eso sí, es mera casualidad, como ocurre en todas las amistades. La mayoría de los componentes de mi cuadrilla habitual de colegas (que lleva sin actualizarse desde que yo tenía 16 años, como el Partido Popular) tienen problemas con sus novias, con la hipoteca, con sus compañeros de piso,… las preocupaciones de mi nuevo joven amigo se limitan a ir al cole, tirarse una tarde entera sobando su propio ombligo, aprender nuevos insultos, ver dibujos en la tele o reírse de aquellos que tenemos que oler sus pedos. Sé que quizás no parezcan preocupaciones tan serias como las del resto de mis amigos, pero qué le vamos a hacer, él es así y a los amigos se les quiere tal y como son. Pensareis que no tenemos mucho en común, y en cierto modo es verdad, pero hemos aprendido a respetarnos y a saber que siendo tan diferentes, aún así podemos pasarlo bien estando juntos. Nos conocimos este verano en las fiestas de “piragües”, en el lugar que ha pasado a ser mi segundo hogar: Ribadesella. Hay que admitir que, en un primer momento, no nos caímos bien. Él me veía como el típico intruso que amenazaba su cuidada condición de protagonista de las vidas de todos aquellos que le rodean (siempre tan vanidoso), y yo no soportaba que no se sintiera asombrado ante mis ingeniosos trucos de magia (que si hacer desaparecer una moneda, que si adivinar una carta…. lo típico). Sin embargo, poco a poco, los dos asumimos que estábamos condenados a entendernos, dado que es mucho lo que compartimos y el tiempo es demasiado escaso y precioso como para malgastarlo llevándonos mal. Es por eso que dejé de ser algo molesto en su vida para pasar a ser algo con lo que divertirse mientras me molesta. Algo es algo. Es difícil cogerle cariño a aquel que disfruta si te pegas una hostia con una columna o si caes por un barranco, y resulta gracioso escuchar a la gente que, mientras el te acribilla a patadas y pone empeño en arrancarte una oreja, te dice que “hace eso porque te quiere”. Joder, menos mal que no me odia. Lo peor es que te lo crees, y a partir de ese día, si te da un bofetón o te tira del pelo, esbozas una sonrisa de gilipollas y piensas: “el chaval me adora”. Y así empezamos a hacernos amigos. Y es ahora, cuando más disfruto de su compañía, cuando más pienso en el futuro. Puede que nunca salgamos juntos de fiesta (seguramente yo ya no estaré para esos trotes), puede que no nos peleemos por ninguna chica (aunque en cierto modo ya lo hemos hecho), puede que no tenga que acompañarlo a casa los días que haya pasado demasiado tiempo en la barra y hasta es posible que no llegue a conocer a la que será la mujer de su vida, pero por el momento me conformo con estar ahí para recibir sus abrazos y, de vez en cuando, sufrir alguna de sus travesuras. Es lo bonito de tener un amigo de 3 años, no hay día que pase en el que no te sorprenda con algo nuevo: una palabra, un gesto, alguna argucia,… Lo triste es pensar que es posible que cuando crezca llegue a olvidarse de todo lo que hemos pasado juntos (la memoria del ser humano es tenue), pero que bonito es pensar que quizás estés siempre ahí para recordárselo. Para poder decirle a ese hombretón que pasa sus tardes fumando con sus colegas y lanzando piropos escasos de buen gusto a las chicas del pueblo, que si alguna vez algún crío de 3 años se le acerca y le ofrece su amistad, lo mejor es que se lo piense dos veces antes de rechazarla, porque puede que de esa forma se libre de muchas babas y de oler unos cuantos pedos, pero también puede que esté perdiéndose lo que podría ser una gran amistad. Y a este pequeño gran amigo le dedico este post. Para que algún día, cuando sea capaz, pueda leerlo.

Y para el resto de mortales os dejo este monólogo de JJ Vaquero, uno de los grandes de Paramount Comedy, para que os echeis unas risas. A disfrutarlo!!!

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El largo y frío invierno


Ya está aquí. Para mi el invierno es un reto. Los hombres (bueno, los chicos, que aun no soy tan mayor) no llevamos bien el invierno. Sobre todo el primer invierno que pasas fuera de casa, sin tu mamá. He descubierto ciertas cosas que quiero compartir con vosotros para que no os pille infraganti como a mi. Primero está lo de ducharse. En invierno, la ducha, no mola. Pasas frío al desnudarte para entrar y ya no digamos para salir (de ahí que en invierno las duchas sean eternas, por alguna razón te cuesta asumir que ya estas limpio). Tras las duchas de invierno es cuando podemos ver nuestra habilidad para vestirnos en el menor tiempo posible, con esa siempre agradable sensación de dolor cuando los pezoncillos, convertidos ahora en agujas, rasgan por dentro la camiseta de Abanderado del todo a 100 que has decidido poner por dentro del jersey (todo glamour). Si en ese momento, en el que además el suelo (bajo 0) te da esa punzada gélida en los pies, te dieran una patada en los cojones, probablemente ni la notarías. En invierno resulta que hay que cambiar las sábanas habituales y poner unas más gordas. Ese tejido, amigos, se llama franela. Se diferencian porque son más suaves y porque es más difícil quitarles la mierda cuando se manchan. Si las habéis guardado de un año para otro seguramente hayan cambiado su blanco habitual por un color amarillento poco favorecedor. Si vivís solos os dará igual. Si vivís con vuestra novia comprareis otras (vosotros querréis las más baratas pero ellas os dirán que las baratas amarillean, así que comprareis las caras: al año siguiente por supuesto estarán amarillentas, discutiréis con vuestra novia… y de nuevo comprareis las caras). También está lo de la funda nórdica. Que son geniales, pero cuando lo grueso que llevan dentro se mueve, ningún chico es capaz de colocarlo en su lugar original, y se convierte en una especie de cúmulo de bollos que, de todas formas, abriga. Otra característica de la funda nórdica es que tienen una parte de arriba y una parte de abajo, aunque eso, los chicos, no lo saben. La última vez que mi novia vino a mi piso me advirtió que estaba poniendo mi cabeza donde van habitualmente los pies. También está lo de los calcetines, que en el caso de los chicos no es ningún cambio, porque llevamos calcetines de invierno todo el año. Ningún chico que se precie usa calcetines finitos en verano. Esos son solo para bodas y entrevistas de trabajo. Luego están esos calcetines de lana que te regala tu abuela que normalmente usas como zapatillas, tanto en invierno como en verano, hasta que pierdes uno de los dos. Lo lógico sería tirar el que queda, pero los chicos lo guardamos debajo de la cama, junto a los juegos de mesa de los que perdimos los dados, las pilas usadas, las revistas caducadas y las cartas sin abrir del banco. Luego está lo de la “ropa de invierno”. Por mucho que crezcas este concepto sólo lo domina tu madre y, con el tiempo, tu novia. Aquí siempre surgen discusiones del tipo: “Sé que esta camiseta es de verano, pero me gusta y no quiero que me la guardes, por favor”. “Vale, no te la guardo”. Y una mierda… En cuanto te despistes hará compañía a las chanclas y los bañadores en el trastero. Y olvídate de subir (o bajar, según tu vivienda) al trastero a buscarla; encontrarás de todo menos esa camiseta: botellas de whisky DIC mediadas que sobraron de tus fiestas de cumpleaños, candelabros, un patinete con las ruedas que ya no ruedan y, por supuesto, todas las camisetas de verano menos la que te gusta, es decir, las de propaganda. Todos los inviernos estas a punto de comprarte una de esas gorras que cubren las orejas por la broma, y siempre haces el chiste al probártelas en la tienda y decir que pareces un leñador, pero nunca la compras; pero por algún misterio de la vida, en verano, en el trastero, siempre que subes a buscar una camiseta de invierno que te gustaba y que no querías que te guardaran te encuentras una de esas gorras (y ropa de invierno de propaganda, es decir, jerseys de Jameson o J&B… y por supuesto candelabros). En invierno las chicas nos dicen cosas raras, como: “Me encanta que llueva y haga frío, para que nos quedemos en casita abrigaditos y oigamos la lluvia” (son así de románticas). Los chicos preferimos que haga buen tiempo, porque así tenemos, aparte de la opción de quedarnos, la de salir (somos así de prácticos), pero nunca lo mencionamos, simplemente os decimos: “¿verdad que sí?, lo vamos a pasar genial”, porque para un chico, quedarse en casa con su novia, significa un incremento de las probabilidades de echar un polvo (de nuevo, somos así de prácticos). En invierno ponen Wilow (o como se escriba). Y, para los más pequeños: que no os engañen, los reyes magos existen, lo que pasa es que murieron hace más de 2000 años y por eso os compran los regalos vuestros padres (no quisiera yo quitarle la magia a estas fiestas).

Y para terminar os dejo con algo más serio (aunque siempre con la chispa del humor). El tema del matrimonio entre homosexuales esta en la boca de todos y más de una vez me han pedido mi opinión. La verdad es que yo lo tengo bastante claro; tan claro como Ellen Degeneres, cómica de alto rango, y poseedora del título de lesbiana más popular de Estados Unidos. En menos de 3 minutos os va a explicar lo que a mi me llevaría un par de soporíferas horas de debate.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Cuánto vale tu vida?


No voy a decir que no me dolió la muerte de los dos soldados españoles en Afganistán ni mucho menos. Mi más sincero pésame a sus familias. Pero eso no evita reflexionar ante la hipocresía que se esconde tras este tipo de noticias. ¿Cuánto vale la vida de una persona? Me he puesto a pensar y creo que la vida de una persona tiene un valor directamente proporcional al Producto Interior Bruto de su país de nacimiento y/o residencia. Esto explica que por ejemplo se escuchen noticias como esta: “3000 muertos en un terremoto en Indonesia, entre ellos 3 turistas alemanes, un español y dos norteamericanos”. Noticias del estilo se leen a menudo en los periódicos (cada vez que hay un terremoto en Indonesia, es decir, a menudo). Es como decir que han muerto 2994 mindundis y 6 personas “de valor“. Aquí han muerto 2 soldados y todos los líderes mundiales han llamado a nuestro presidente para darle sus condolencias. En el Congo mueren cientos todos los días y la ONU aun hace poco que se dignó en ir por allí a ver qué coño pasaba. Me pregunto si en El Cielo (si es que existe, pero eso es otra pregunta diferente) usarán los mismos criterios que gobiernos y noticiarios. Es decir, que me imagino a San Pedro en la puerta del tugurio, cual portero de discoteca, pero en vez de largar a la peña por llevar calzado deportivo sería en plan: “Lo siento Obikwelu, con ese PIB no pasas. De paso que te marchas dale la buena noticia a Mkudo, el último yacimiento de diamantes descubierto en Sudáfrica le ha puesto en el Top 20 del PIB mundial, así que ya puede salir de la cola de los gorrinos y pedir una entrada con consumición”. Viendo como gestiona el planeta no me extrañarían nada este tipo de procedimientos por parte del Creador. Y ya poniéndome a investigar he deducido (y a datos contrastados me remito) que mi vida vale la mitad que la de un noruego y tres veces la de un brasileño. Pero si lo que quiero es fardar he de decir que para gobiernos y noticiarios (y, quien sabe si para San Pedro) mi vida vale 30 veces más que la de un ruandés y 100 veces la de un congoleño. Este tipo de cosas te hacen valorar un poco más tu vida y darte cuenta de que por lo menos, si un terremoto te sorprende de vacaciones en Indonesia, el mundo entero se acordará de ti, como un héroe entre 3999 pobres desconocidos, simplemente porque has nacido aquí, y a pesar de que la catástrofe te pillara desnudo en el hotel compartiendo fluidos sexuales con una cabra autóctona. Porque el mundo no entiende de personas; entiende de PIBs, entiende de dinero.

Y todo esto me recuerda a la ya olvidada (e irónicamente inconclusa) guerra de Irak, donde los soldados de ambos bandos tenían vidas de valores desproporcionadamente dispares. Todos vimos esos lujosos funerales de soldados yankis y las fosas de tierra donde amontonaban a los irakíes. De esta guerra y de otras cosas os habla Bill Hicks en este video que os dejo. Aclaraciones: Ted Turner es el fundador y “dueño” de la CNN, el canal de noticiarios más popular en USA (y en prácticamente el mundo entero) y está casado con Jane Fonda (actriz y profesora de aerobic televisiva ocasional).

martes, 21 de octubre de 2008

Hurtos... y otras tropelías


Las vacaciones se han terminado. Ha sido un paréntesis necesario pero la verdad es que ya tenía ganas de volver a dar el callo, que estas cosas como se dejen de lado es difícil recuperar el ritmo. Como ya os adelanté me he ido de viaje por Francia, aunque mi ambición me ha llevado a extender la aventura a Italia: sí, San Remo. De todos los destinos ha habido uno en particular que me ha dado mucho que pensar: Mónaco. Resulta extraño pasearse por una ciudad (pueblo por su tamaño, pero el glamour impide darle tal acepción) donde los Ferrari son tan habituales como los SEAT en Coruña y el que tiene un BMW Serie 3 es que las está pasando putas o que se va de bohemio entre sus colegas (o eso o es el coche de la ama de llaves: sí, en Mónaco siguen existiendo amas de llaves). Un servidor conducía un Golf diesel (con mucho orgullo, a pesar de que casi nos escupían al vernos pasar), se alojaba en hoteles recomendados por una guía de “turismo económico” y se limpiaba los dientes con gel de baño (la pasta de dientes, un olvido como otro cualquiera al hacer el equipaje). Al principio la sensación es de asombro y de curiosidad al 50%, pero pasadas unas horas de ver a la gente tirando dinero en tragaperras, despilfarrando gasolina en hacer macarradas con sus Lamborghinis, y cobrándote los refrescos a 5€ (si buscas bien y encuentras el bar indicado)… pues la cabeza se pone a pensar.. y las manos a trabajar (robo de camiseta de recuerdo incluida). Y es que robar en Mónaco… eso no puede ser delito, al menos para un muerto de hambre como yo. Yo entiendo que alguien se sienta mal por robarle a la frutera de su pueblo o por atracar a los niños a la salida de un colegio (aunque todos lo hemos hecho), pero cuando la dueña de una tienda de recuerdos calza unos Manolo Blanik y te da la hora por su Rolex... pues 25€ por una camiseta para bebes de propaganda del circuito los va a pagar San Cristóbal. No os voy a decir que me sienta orgulloso de haber robado (aunque así sea) pero desde luego “culpable” no se acerca lo más mínimo a la sensación posterior al acto delictivo. Lo peor del asunto es que robar, amigos míos, engancha, y sino que se lo digan al propietario del hotel donde nos alojamos en San Remo. Lo de las toallas es casi un clásico dentro del turista español medio (por supuesto fueron “a la saca”), pero yo ya estaba mirando los cuadros. Al final no lo hice porque me estaba imaginando la conversación con el recepcionista a la hora de abandonar el hotel tras el probable aviso por parte del servicio de habitaciones de los actos cometidos en la habitación:
“Siñore, antes de marchare, podería abrire la sua maletta”
“Mmmm no”
“Ma… per qué?”
“Porque dentro van las toallas y los cuadros y me da cosa que los veas”
En el siguiente hotel, en Marsella, debieron de recibir noticias del personal del hotel de San Remo, dado que nada más entrar en la habitación nos sorprende ver el mando de la tele hábilmente amarrado con un cordel de plástico a la pared. Al principio, y tratándose de turistas españoles (que es lo que éramos), me pareció normal. Pero luego, a ver que el mando a distancia no era universal (lo que significa que sólo sirve para esa televisión) me puse a pensar: ¿de verdad creen estos gilipollas que si alguien tiene cojones para robar la tele y meterla en una maleta entre calcetines y compresas del Carrefour, va a tener problemas para cortar el cordelillo del mando a distancia?
Y para rematar el viaje lo vivido en los Pirineos franceses, en un pueblo perdido de la mano de Dios al que llegué en noche cerrada tras abandonar la autopista (autoroute en gabacho) debido a mi escaso dominio de la adicción por la nicotina unido a la prohibición de la venta de tabaco en áreas de servicio. No os podéis imaginar lo que es llegar a un pueblo parecido al Salem´s Lot de los libros de Stephen King, oír el repicar de campanas a muerto en la iglesia del pueblo (verídico) y aparcar frente a una roulotte donde dos señoras cocinaban pizzas robando la luz de la farola adyacente. “¿Dónde puedo comprar tabaco?”, pregunté tras explicarles que era español, en una delirante conversación donde tuve que referirme a iconos como Fernando Alonso o el Camino de Santiago para hacerme entender. “Sé fermé” (no sé como se escribe pero en cristiano viene a ser que “esta cerrao”). Resulta que en Francia a partir de cierta hora no se vende tabaco (habrán comprobado que se joden más los pulmones por la noche o algo así), pero a un adicto como yo la legislación no le frena el ansia por un pitillito, así que me adentré en el pueblo en busca de un traficante de cigarrillos. No se cómo acabe dando tumbos por en medio del velatorio que daba sentido a las campanadas, con una cara de zombi más creíble que la del homenajeado en dicho evento. Aun así, por alguna razón me daba cosa pedirle tabaco a la viuda así que volví a la roulotte de las usurpadoras de la energía eléctrica municipal, que muy amablemente me invitaron a un cigarrillo tras piropear la capital de mi país, que según ellas era Barcelona. En ese momento, viendo su nivel de conocimiento de mi cultura e idioma, supuse que de la anterior conversación habrían deducido que me hago llamar Fernando Alonso y que estaba haciendo el Camino de Santiago (evidentemente creerían que no tengo un buen sentido de la orientación, y que sobreestimo mis habilidades al volante). Si os digo la verdad… toda esa ambientación lúgubre (casi terrorífica) nos dejó acojonados durante todo el viaje de vuelta (grito de terror adolescente desproporcionado en los baños de un área de servicio de Irún incluido). Ahora, en casa, ya me siento a salvo… pero no paro de mirar de reojo los pocillos del dinero de las propinas en los bares y miro pensativo la farola que cuelga al lado de mi balcón. Y es que viajando se aprende mucho…

Y para vacaciones animadas las de Richard Prior en África. Echadle un vistazo a esta rutina de uno de los clásicos del Stand-up comedy:

miércoles, 8 de octubre de 2008

McCain (y mis vacaciones)


Siento mucho no haber escrito en tanto tiempo pero hasta los cómicos, de vez en cuando, merecemos unas vacaciones. Ha sido genial volver a Galicia, reencontrarme con mi público de La Oficina y, además, poder quitarme la espinita de volver al Pub D´Anton, donde hace años quedé finalista en su concurso de monólogos, lo que constituyó uno de los eventos clave que me han llevado a estar donde estoy. Ambas actuaciones fueron una delicia para mí (y espero que para el público).

Dado que esta semana continúo mis vacaciones (destino: Francia), me gustaría comentaros algo, a aquellos que me echáis de menos (de alguna forma) en este foro. La primera es manifestar públicamente mi apoyo a Obama para las presidenciales de EEUU pero, eso sí, dejar claro que si alguien aquí le esta echando huevos para ganar… ese es McCain. No es que McCain se este dejando el alma en la campaña electoral, no es que tenga ideas brillantes pero es que… es que se muere, joder!!. El tío tiene 80 años (o más), declara que está enfermo de cáncer, se recorre un país que es de grande cómo nuestro continente entero bajo la presión de ganar unas elecciones y la gente tiene la caradura de decir que no esta de acuerdo con sus opiniones. Joder, en el estado en el que está ya es bastante con “tener” opiniones. Un paisano normal en esas condiciones es incapaz de hacer la jodida lista de la compra. Que me imagino a la mujer de McCain desesperada, comprando pañales para su marido que “quiere ser presidente de los Estados Unidos de América”. Yo digo: Ole tus huevos McCain!!!. Que sus colegas están viendo obras públicas o jugando al mus, pero él tiene un sueño y la esperanza es lo último que se pierde. El fulano piensa: “en condiciones normales no tengo ninguna posibilidad, pero en USA, y ante un rival negro, la cosa promete”. Y como vicepresidenta escoge a la Gobernadora de Alaska, que tiene muy buena fama por la estupenda gestión que hizo en dicho Estado. Claro, tiene que ser superdifícil gobernar una región que en un 80% es bosque y nieve, pero entendedle, no va a poner como segundón a alguien capaz de hacer más cosas que él, así que la elección me parece acertada. “Es que menudas cosas dice McCain, se le va la olla!!”. Claro que se le va la olla, cabrones!!! Lo raro es que a estas alturas siguiera haciendo sumas “llevando” sin calculadora o dando bien las vueltas en el estanco. Obama parece favorito pero… ¿quién sabe?, los jóvenes cada vez pasan más de la política (cosas de las eternas desilusiones del pasado), pero los ancianos tienen mucho tiempo libre y una figura en la que verse reflejados… McCain aún no está perdido… y mientras hay vida hay esperanza (nunca mejor dicho).

Es que USA es otro mundo. De hecho es el único país del mundo donde no juegan al fútbol… juegan al soccer (que es el mismo deporte pero practicado con más torpeza). Aún recuerdo cuando por fin llegaron a octavos de final en una Copa del Mundo de fútbol… y más aún lo recuerda Robin Williams, que nos deja en este video sus impresiones acerca de este deporte, tan extraño para la mente americana.

jueves, 18 de septiembre de 2008

La Gente Guapa


Últimamente no suelo comentar nada acerca de mis actuaciones más que nada porque he llegado a la conclusión de que en la mayor parte de las ocasiones no se producen hechos que puedan resultar interesantes para los lectores del blog. Permitidme hacer una excepción en el caso de mi última actuación en el Plaza 3 de Murcia. La verdad es que esta historia tuvo un comienzo un tanto accidentado si tenemos en cuenta que, estando yo en el tren y ya cerca de la ciudad, se me avisa por teléfono de la posibilidad de cancelar el evento dado que en Murcia estaban en fiestas y, ya se sabe, cuando la gente esta de fiesta quiere bailar y no escuchar a un tío contando sus pajas mentales, y mucho menos en una discoteca, que es lo que es el Plaza 3. Sin embargo, entre la programadora, la Relaciones Públicas del local, el dueño y un servidor, decidimos echarle huevos al asunto y seguir adelante con la actuación. Llego a Murcia al mediodía y satisfago mis necesidades fisiológicas alimenticias en un Bocatta acompañado de uno de los cómicos más ilustres del panorama actual (y murciano de pura cepa): Chema Ruiz, un tipo muy majo que ya me suelta un par de pistas acerca de lo que me iba a encontrar en el local en cuestión. El taxista que me lleva al hotel, tras averiguar que soy el cómico del Plaza 3, no para de hacer comentarios acerca de las chicas del local: muy guapas, dice (menudo eufemismo, descubriría más tarde). Tras dormir una siesta que me tuvo en coma toda la tarde me dirijo al Plaza 3. En principio todo muy normal, los típicos porteros de 2 metros, un vestidor previo a la sala de baile… lo que es una discoteca común. Pero cruzar la línea que marca el comienzo de la sala fue para mí como trasladarme a un mundo paralelo donde básicamente… nadie (y repito, NADIE) es feo. Amigos, no estoy hablando de gente “resultona”, estoy hablando de que Paris Hilton y Scarlett Johansson podrían estar perfectamente tomando algo en la barra sin llamar para nada la atención. En el caso de los chicos, tres cuartos de lo mismo. El más pequeñito de ellos debía de medir 1,80 y no había ni uno que no se hubiera pasado por el gimnasio en las últimas 3 horas, por supuesto todos con un moreno caribeño perfilado con solarium y ropa de Emporio Armani o, en el peor de los casos, Dolce & Gabanna. Evidentemente, en ese ambiente y a pesar de que algunos de vosotros podáis tenerme en alta estima, un fulano de 1,75, perfil esquelético y enfundado en una chaqueta mohosa, vaqueros gastados (por mí, no por el personal de una fábrica de Levi´s Strauss, que es básicamente lo que diferencia un pantaca guapo de uno viejo), que calza zapatillas con agujeros por donde se ven los calcetines (verídico) y pelo aderezado con la gomina del día anterior, sí, llama la jodida atención. Hay un anuncio en la tele (de un producto que no consigo recordar) que dice que no hay que discriminar a la “gente perfecta” y que “están entre nosotros”... es mentira, están todos en el Plaza 3, y en este caso dedicándome una mirada mezcla 50% de curiosidad y 50% de asco. Eran muy guapos todos y, a pesar de los tópicos, no eran tan tontos como para no adivinar que yo debía de ser el cómico (la única explicación para que los porteros permitieran que un subproducto social como yo pudiera entrar en ese vergel de la belleza y el buen gusto estético). Os juro que nunca me sentí tan fuera de lugar en toda mi vida (bueno, a excepción quizás de aquella convención de celíacos adictos al zumo de remolacha).La actuación, a pesar de las fatídicas previsiones debido a las fiestas locales, fue discreta pero satisfactoria: risas y aplausos (¿qué más se puede pedir?). Y fue justo al bajar del escenario cuando surgió esa situación absurda que me desconcertó. Resulta que algunas de las chicas del local se acercaron a felicitarme lo que, ante mi asombro, provocó que uno de esos tíos despampanantes que bien podría copar la portada de la Men´s Health de Agosto, se acercara a mi y me dijera: “Oye, vente con mis colegas a la barra que veo que a ti, como eres el cómico (se preocupo en remarcar), se te acercan las chicas y así nos ayudas un poco”. Imaginaros la situación: Brad Pitt pidiéndome ayuda para ligar. Me dieron ganas de soltarle una hostia pero me di cuenta de que medía como 20 centímetros más que yo y definitivamente no parecía una buena idea, más que nada porque no me gustaría hacerme famoso por protagonizar los titulares de El País del día siguiente: “Mozos de atractivo considerable y pene desproporcionado sacan a hostias a un engendro del Plaza 3”, con la consiguiente foto en la que se vea como un grupo de chicos bronceados con pantalones de pinzas se ponen morados a base de collejas con un servidor. Así que simplemente me despedí del dueño (alto, fuerte y guapo, por supuesto) y regresé pensativo a mi hotel, que a todo esto se llamaba El Churra (gracioso “per se”), y al final llegué a una conclusión: es genial ser guapo, es genial ser alto y atractivo pero… ¿de qué sirve esa vida vacía dedicada única y exclusivamente a la estética y al disfrute de múltiples actos sexuales con chicas adineradas que podrían ser modelos si no tienes la compañía y el cariño de la gente fea y te ves obligado a recluirte en un local elitista en el centro de la ciudad?. La verdad, la vida de estos chicos tiene que ser un auténtico infierno…

Y si hay alguien guapo y rico leyendo este post, que sepáis que ni siquiera vosotros estáis a salvo de sentir vergüenza y humillación. Y sino mirad lo que le pasó a Paris Hilton cuando acudió a la entrega de los MTV Awards y, ante el asombro de los asistentes, la atrevida cómica Sarah Silverman, que hacía en este caso de presentadora, hizo un par de conjeturas acerca de la obligación de la rica heredera del imperio hotelero de presentarse en la cárcel de Los Ángeles para cumplir una condena de 23 días por conducir ebria.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Stand-up Comedy!!!


El Stand-up Comedy, por escaso margen (1 voto, si bien 1 voto en encuestas de tan baja participación significa bastante jejeje), le ha ganado la partida al Show de Improvisación en la encuesta hecha a los lectores de este blog. Para los no iniciados decir que el Stand-up Comedy es un estilo de comedia en el que el artista se dirige directamente al público que asiste al acto haciéndole partícipe del mismo, a diferencia del Café Teatro, donde los personajes que desarrollan el acto cómico interactúan entre sí, y sólo esporádicamente se dirigen al público como un mero recurso atencional. En el Stand-up Comedy el texto utilizado por los cómicos evita historias y anécdotas personales y se centra en generar actitudes frente a diversos temas de interés general y así desarrollar premisas con el objetivo de hacer reír al público con giros argumentales que chocan con los desenlaces esperados por los asistentes. Se trata de crear una identificación entre las opiniones expuestas por el cómico y las propias del público. Los Cuenta-cuentos, sin embargo, se valen de historias (que pueden ser de corte cómico o dramático) e incluso anécdotas personales donde lo crucial es captar la atención del público, muy por encima de generar carcajadas. Los Cuenta-chistes eluden historias, actitudes y premisas, y se centran en exponer “baterías” de chistes (bien populares o de creación propia, o una mezcla de ambos) con el objetivo único e inequívoco de hacer reír, lejos de generar cierta identificación con las opiniones expuestas (si es que se expone alguna) en su acto. Asimismo, los Cuenta-chistes no se dirigen “directamente” al público (en el sentido estricto), dado que ofrecen un espectáculo totalmente independiente de las inquietudes o intereses de los asistentes. El Show de Improvisación es aquel que se inicia a partir de un texto cómico muy básico con unas directrices mínimas y que se desarrolla en directo con la colaboración del público asistente, de manera que se incluyen sus aportaciones en el curso del acto en sí. En el caso de las Parejas Cómicas se busca la interacción de dos personajes, a menudo con actitudes (e incluso físicos) antagónicas, que responden de forma cómica ante diversas situaciones previstas en el texto. Para las Parejas Cómicas lo fundamental es la búsqueda de situaciones que por un lado den mucho juego a la hora de crear sketches y por otro atraigan la atención del público (temas de actualidad, inquietudes propias de cierto segmento social, etc…). Un Showman (dentro del mundo de la comedia), es un artista que, tras haber creado un personaje sólido con actitudes y características conocidas por el público, desarrolla un espectáculo unipersonal de amplia libertad conceptual basado en dicho personaje, con el objetivo de entretener al público asistente. Lo más frecuente es que dicho personaje resulte de algún texto de Stand-up Comedy de dicho artista que ha generado un fuerte interés en el público, que demanda un mayor desarrollo del mismo, lo que convierte al cómico de stand-up en un Showman que interpreta un personaje de creación propia.

Y tras este rollo (soporífero) que os he soltado, en plan “estudioso” de la comedia, os dejo (en honor a los resultados de la encuesta) con un artista de Stand-up Comedy con mayúsculas: Dave Chappelle. Atentos a sus bromas sobre Michael Jackson, tan irreverentes como desternillantes.

jueves, 28 de agosto de 2008

Nueva temporada


Se acaba el verano y los cómicos volvemos a la carrera. A fecha de hoy ya tengo fijadas algunas actuaciones en Septiembre y Octubre: Getafe, Murcia, Almería, Coruña, Avilés, Alicante,… algunos de los sitios por donde me veréis, muchos kilómetros por delante. Si queréis saber cuando actuaré por vuestra zona podéis poneros en contacto conmigo enviando un mail a info@danirivera.com

Estoy lleno de energías para la nueva temporada. El verano, como siempre, ha sido parco en actuaciones y ya tengo mono de volver a los circuitos. Mi objetivo no ha cambiado: hacer que aquellos que acudan a mi espectáculo pasen un buen rato y seguir mejorando como cómico, día a día, sin descanso. Quedan, además, nuevos retos por delante: la radio, la televisión,... muchos proyectos por concretar.

Ahora que vuelvo al ruedo, ahora que retomo el escenario, no puedo olvidarme de agradeceros a todos lo bien que me ha ido la temporada pasada, y desde aquí mando un abrazo a todos aquellos que habéis confiado en mi, a todos los que acudisteis a verme, a todos los que me seguís en este blog (esto ya parece un anuncio de Coca-Cola joder), mi espectáculo jamás funcionaría sin todos vosotros. Llegué a Madrid y he trabajado duro para poder estar donde estoy, sin olvidarme de todos aquellos que me han ayudado, tanto que soy yo el que ahora está en disposición de prestar ayuda a aquellos más novatos que van llegando. Bienvenidos sean. Todos los cómicos saben que esto no es sólo un trabajo. Muchos de mis compañeros son ahora grandes amigos míos. Es una buena noticia saber que sangre nueva llega a esta gran familia.

Se acabó el verano. El espectáculo comienza… de nuevo.

jueves, 21 de agosto de 2008

Olimpiadas y Cocaína


Me voy a saltar lo del playback de la niña y los fuegos artificiales pregrabados para ir al grano. Las olimpiadas ya están aquí (metafóricamente hablando claro, porque estar… están a tomar por culo). Es increíble lo fácil que es convencer a alguien para que se quede pegado al televisor una hora viendo a un fulano dando volteretas intercaladas con gestos afeminados; sólo tienes que decirle que sólo pasa cada 4 años, y punto. Con la excusa de que “son cada cuatro años” la gente se lo traga todo. Incluso ves cosas que ni siquiera eres capaz de entender. Por ejemplo, lo de la gimnasia. Sale un chino, da 500 vueltas alrededor de una barra, luego sale disparado como un cohete, hace tres tirabuzones y cae en la colchoneta. El juez levanta un cartel: 6 puntos (¿¿¿???). Que te dan ganas de llamar para protestar. Si a mi en el instituto, en clase de gimnasia, después de dar 10 giros a velocidad de vértigo en una barra fija (en ese momento probablemente convertido en un difusor de vómitos a gran escala), me suelto de golpe, hago 8 tirabuzones por encima de la pista del cole con tal fuerza centrífuga que casi se me salen las espinillas y los puntos negros de la cara, caigo de pie y el profesor me pone un 6… al día siguiente me presento en el “insti” con una metralleta y no dejo vivo ni al padre del bedel, que ni siquiera esta allí. Luego esta lo de la natación sincronizada. Sí, todo muy bonito, pero en un bar “eh´pañol”, entre tapas de tortilla salmonelada y bebiendo vino barato para olvidar el estado de nuestras hipotecas, lo que hagan seis pijas en una piscina nos tira de un huevo. De hecho durante las pruebas de natación sincronizada, la amplitud de miras del españolito de a pie queda bien clara cuando ves que todo Dios esta pendiente de lo mismo: a ver cuanto aguantan sin respirar debajo del agua… y punto pelota. Y si una se pone un poco azul… pues mejor, más emoción. Luego están los deportes de equipo (baloncesto, futbol, hockey) y, como no, los comentarios aplicables a todos ellos, que todos hacemos en el bar y en los que nadie discrepa: “cuidadito con los suecos que son muy fríos”, “los argentinos… es que juegan sucio”, “estos de Camerún corren de carallo” y “los alemanes parece que no están … pero siempre ganan”… y a tomar por culo, con estas 4 reglas básicas ya puedes autoproclamarte erudito del deporte de equipo en cualquier taberna de mala muerte de este país. Lo del baloncesto no tiene nombre, que el más alto de todos es un chino, joder que se están subiendo las sillas encima de las mesas, que dentro de poco vemos a un esquimal en la final de volley playa. En fin, que a ver si conseguimos un buen puñado de medallas, lo de los diplomas olímpicos ya nos da un poco igual . ¿Diploma olímpico?. Eso es como si te matriculas en una ingeniería, la cagas en el examen final y te dan un papel que pone “perito”, hombre no es lo que esperabas… pero algo es algo.

También es noticia de actualidad los 3.500 kilos de cocaína que han llegado a las playas de las Rías Baixas gallegas. Bueno, 3.500 los encontrados, llegar… llegarían más de 4.000, que los testigos presenciales entrevistados por Antena 3 dicen que lo han devuelto todo pero les baila la mandíbula que parece Michael Jackson con Parkinson. Dicen no saber la cantidad de cocaína que podría haber aun suelta por las rías… quizás este tipo de sucesos expliquen por qué hay peces voladores en las Rías Baixas… serán peces normales… pero con ayudita. En el telediario no hacen más que hablar del lado malo de las drogas pero… ¿y el lado bueno?. Para eso tenemos a Chris Rock…

miércoles, 13 de agosto de 2008

Fumar o no fumar (esa es la cuestión...)


Soy de esa clase de gilipollas que empieza a fumar con 20 años, y no en el instituto, como todo adolescente que se precie, para hacerse el hombre delante de las chicas. Yo empecé a fumar en un viaje que hice ya mayorcito a Atlanta, donde a todo esto no fumaba ni Dios (entre otras cosas porque era carísimo). Pues ahí empecé yo a joderme los pulmones. Si tiene razón mi madre, lo mío es llevar la contraria. Os podéis imaginar el descojone de mis amigos al regresar, cuando salgo del aeropuerto y enciendo el pitillito. La verdad es que era para darme collejas hasta hacerme sangrar. Y tras ocho años de experiencia aspirando monóxido de carbono en paquetes de 20 dosis diarias, uno se pregunta si es el momento de dejarlo. Puede parecer que la solución es bien sencilla: dejarlo, pero yo no lo veo tan claro. Realmente, y dado el deporte que practico (nulo, excepto cuando corro para no perder el metro, en el mejor de los casos 50 metros obstáculos reglamentarios, eso sí, con descansos intermedios para tomar aire, poco comunes en dicha disciplina olímpica, todo sea dicho) no creo que pueda disfrutar de las ventajas fisiológicas que nos venden para dejar de fumar. Lo que sí me tienta es la motivación económica. Echando cuentas me he gastado la friolera de 1022 euros el año pasado en tabaco, así que he estado un año entero respirando verdura quemada en vez de invertir pasta en asuntos más importantes como: renovar mi vestuario (sobre todo en lo que concierne a mi ropa interior, que sigue siendo en un 90% la misma que llevaba en el instituto, calzoncillos de margaritas incluidos), ponerme unos implantes de pelo en las entradas (muy majas las chicas que me dicen que me hacen “interesante”, pero para mi “interesante” es un documental sobre mandriles, y yo lo que quiero es estar guapo, no atraer interés científico) o comprar por fin esa discografía completa de Nino Bravo (y en vinilo, que así puedes escucharlos en casa con gafas de pasta negra para que no crean que los pillaste en una gasolinera). Pero no, todo ese dinero se lo ha llevado Philip Morris y sus colegas (que seguramente tengan calzoncillos fashion de Emporio Armani, melenas Pantenne y al jodido Nino Bravo cantando en directo para sus invitados… bueno, Nino o un holograma de Nino, quien sabe, el dinero todo lo puede). La cuestión es tomar una decisión pero no me aclaro. ¿Sabéis qué? Voy a fumarme un pitillito para meditarlo, y mientras tanto os dejo con las impresiones de Bill Hicks acerca de este espinoso asunto.

martes, 5 de agosto de 2008

Les Piragües


Este fin de semana me voy al Descenso Internacional del Sella. Como muchos sabéis, se trata de una prueba de piragüismo considerada Campeonato de España de Descenso de Ríos que se desarrolla en el tramo del río Sella comprendido entre el Puente de Arriondas y el Puente de Ribadesella (aunque los cadetes sólo lleguen al Puente del Ferrocarril de Llovio). En total, unos 20 km de descenso entre paisajes naturales de ensueño y arropados por la población local y un aluvión de turistas que elevan el número de habitantes de la zona a unos 200.000 (Ribadesella tiene 6.000 habitantes el resto del año, y Arriondas 2.500… para flipar). Hasta aquí la historia oficial. Sin embargo lo cierto es que a la mayoría de turistas que van a la zona… las piraguas les importan bien poco. Como en toda fiesta estival española que se precie, lo del descenso, la entrega de premios y el resto de parafernalia se convierten en la perfecta excusa para el desmadre y la alcoholización indiscriminada de los asistentes. Y entonces pasa lo que pasa cuando se acude a eventos deportivos con un colocón del quince. Allí bajarán alrededor de 1.000 palistas, pero los espectadores verán unos 2.000, y hasta habrá quienes vean pitufos conduciendo una piragua. Y es que los asturianos en lo del deporte lo tienen muy claro, sólo hay que ver a las peñas que siguen a Fernando Alonso por el mundo, que siempre los enfocan y están en la grada borrachos como cubas, escanciando sidra y entonando el “Asturias, patria querida”, antes, durante y después de la carrera, luego cogen el bus y al llegar a casa ya mirarán en el periódico en qué puesto quedó Fernando, si es que participó en la carrera, porque yo me imagino que les dará igual. Y luego en el telediario dicen “es que la afición asturiana es muy fiel a Fernando Alonso, este año no tiene coche para ganar y aun así lo siguen a todas partes”. No te jode!!!. Semejante fiestón!!! Yo creo que por ellos como si compite en triciclo. Y si David Copperfield fuera asturiano (...que se llamaría David Prau-de-cobre), pues les veo a todos con un pelotazo de la virgen, cantando el himno nacional y viendo como hace desaparecer la estatua de la libertad (“es que borrachos flipamos más con los trucos del guaje”, dirían). Menudos son nuestros primos-hermanos. Y es que los gallegos y los asturianos somos muy diferentes… pero en lo que respecta al nivel de alcohol en sangre promedio de los asistentes a un evento veraniego… igualiños / igualinos, igualiñas / igualines.

Como habréis notado (si leísteis mis últimos posts), estoy pasando por una fase de rebeldía espiritual que me hace parecer, en ocasiones, un tanto radical o extremista en mis opiniones. Es el resultado de leer demasiado el periódico estas últimas semanas. Soy de esas personas que son incapaces de quitarle hierro a asuntos como la guerra, la hambruna, la codicia del sistema capitalista (veis, ya vuelvo otra vez…). En resumen, de vez en cuando paso por estos periodos de reflexión personal, tanto de mi mismo como de mi entorno, y arrojo estas sacudidas dialécticas a mis allegados para aliviar la tensión interna que sufro. Pero luego mi mente vuelve a la tranquilidad y me convierto otra vez en el habitante 326XXXX5T de este país (perdonad la censura, es la ley de protección de datos), y retomo mis rutinas diarias para disfrutar de la calma previa a la siguiente tormenta. No podréis negarme que el mundo esta muy jodido!!!. Pero cuando quiero alcanzar la serenidad y recuperar la esperanza, sólo tengo que escuchar de nuevo el discurso final de Charles Chaplin (imperdonable no haber mencionado hasta ahora a este cómico en mi blog) en El Gran Dictador, un canto a la libertad basado en la confianza en la bondad del hombre.

jueves, 31 de julio de 2008

And the winner is... George Carlin!!!


Bueno, ya tenemos los resultados de una de las encuestas con menor participación de la historia de las encuestas on-line (sólo superada por la anterior encuesta que hice yo mismo). Ha ganado George Carlin como el cómico mejor valorado de los expuestos en el blog con un 71% de los votos (impresiona dicho así, pero son 5 míseros votos). A las puertas ha quedado Woody Allen con un 28 % (lo se… entre los dos no suman 100, pero no nos vamos a poner quisquillosos con una encuesta en la que participan 7 personas, ¿no?, en Guinea Ecuatorial Obiang ganó con un 115% de los votos y nadie allí ha dicho nada… bueno algunos sí… que Dios los tenga en su gloria). El resto de candidatos se han quedado sin voto alguno (y hablamos de gente de la talla de Seinfeld y Bill Hicks), aunque estos desastrosos resultados se deben más a el número de votantes que a otra cosa, puesto que talento le sobra a cualquiera de los que se incluían en la lista. Siempre he sentido curiosidad por las votaciones, las encuestas, las estadísticas… es algo que, siendo yo un hombre de ciencias, como en muchos otros temas, conozco y entiendo la base lógica pero desconfío plenamente de su utilidad en lo referente a los humanos. ¿Es la democracia justa? Los expertos dicen que es lo “menos injusto”, que es algo así como una patada en los huevos pero con protector testicular, mucho mejor que una coz de caballo en la entrepierna estando tú en pelotas (quien te mandaría presentarte así en el establo..). Yo no he votado en las últimas elecciones.. ni en las anteriores. Sinceramente no le veo utilidad. Quizás sí la tuviera hace 50 años pero hoy en día… ¿qué sentido tiene votar a un político?. Es como elegir a la marioneta… porque no podemos elegir a quién mueve las cuerdas: los grandes lobbies. A mi me gustaría poder votar al presidente de Repsol, Microsoft, gerentes de la industria armamentística, etc… en resumen: esos miembros de ese Gran Club al que los ciudadanos de a pie no hemos sido invitados (Carlin dixit). Esos son los dueños de todo esto… sí, también de nuestros gobiernos, nuestros sistemas judiciales (hay hasta leyes a la carta para esta gente), nuestro sistema educativo.. pero ahí no hay democracia que valga. Eso se gestiona oligarquicamente y… amigos míos, repito, en ese club les importamos una mierda. Eso sí… podéis escoger el color, la cara y el traje de sus marionetas. El hombre al que habéis “votado” (irónicamente) en esta encuesta piensa así.. y yo también (¿hay algún ingenuo que no?). El sistema inventa cosas como las elecciones para que sintamos esa placentera sensación de que nosotros “controlamos” la situación… pero es mentira, nosotros somos los controlados. Pero para métodos de control los de la Iglesia, otra institución con mucha tela, otra ficha del mismo juego. Como eso de los 10 mandamientos… pero bueno, esto que os lo explique mejor George…

lunes, 28 de julio de 2008

Laughs Against Big Brother


Todos nos sentimos observados. No sólo los participantes del cargante programa de televisión viven rodeados de cámaras. Yo vivo en el centro de Madrid (Malasaña) y las señales de “esta siendo usted grabado en video” acampan por doquier en el barrio. Ya ni te cuento en el metro. Esto ha tenido efectos tanto beneficiosos como perjudiciales para la sociedad. Beneficiosos no sólo por lo referente a los niveles de delincuencia, sino por ejemplo a la realidad de que ya es menos habitual ver a gente quitándose mocos de la nariz a lo “soy minero” en medio de la calle. Perjudiciales porque ya no podemos disfrutar de ese tipo de alivios fisiológicos en público, ni siquiera cuando la calle está desierta, porque el funcionario de turno nos ve a través de la cámara, no por gusto (por supuesto), pero es su trabajo. La gente soporta esta terrible situación de violación contínua e injustificada de nuestra privacidad amparados, como siempre, en el “nada podemos hacer para evitarlo”. Pues yo creo que algo sí podemos hacer. Y tengo una propuesta. Lo que podríamos hacer es: siempre que veamos una cámara de televisión en la calle pararnos en seco, permanecer quietos unos segundos y luego empezar a andar al revés a lo Maikel Yason del Chiki Chiki. Esto, sin duda, haría creer a los funcionarios del Ministerio de Espionaje Injustificado que las cámaras están averiadas, y a base de reponer y reponer más y más cámaras disparar el gasto de ese dudoso “servicio social”, lo que llevaría al Parlamento a replantearse los métodos de tener controlado al vulgo, y sustituir las cámaras por algo más barato como podrían ser polis de paisano con máquinas de Supercinexin o similares, de forma que por lo menos aparte de sentirnos observados nos echemos unas risas. Yo ya he empezado a poner en práctica esta pequeña revolución contra el Gran Hermano y he de decir que no he conseguido que sustituyan ni una sola cámara de vigilancia… pero seguro que le he alegrado el día a más de un funcionario de la línea 5 del Metro…

La sociedad del consumo, de las hormigas esclavas de la Reina, de los tiburones financieros y de los cracks bursátiles se tambalea. Cada día que pasa nos damos cuenta de que algo en nuestro estilo de vida está podrido. Como las cosas sigan así, la deshumanización del hombre podría dar lugar a desconcertantes situaciones como la descrita en este aclamado sketch de los Monty Python…



PD: Quedan dos días para que se cierre la encuesta del blog y parece que la cosa está entre Carlin y Allen, claro que la baja participación le resta un poco de emoción al evento... Os animo a participar ahora que un voto puede desequilibrar la balanza.

miércoles, 23 de julio de 2008

Danny Boy y sus tropiezos


Mi torpeza está alcanzando cotas hasta ahora nunca vistas. Este fin de semana estuve a punto de matarme en varias ocasiones (la mejor de ellas, una caída de 1,5m desde una valla en la que me di con todo el pecho en el suelo). Soy de esos tíos que no necesita emborracharse para dar un espectáculo notable al más puro estilo Buster Keaton. Esto me lleva a recordar que nunca os había contado lo torpe que era yo de pequeño. A la gente le cuesta creer que mi madre, cuando yo era crío, me ataviaba con un casco para evitar que me rompiera el jeto contra las paredes (además de acolchar con fundas protectoras todas y cada una de las esquinas de la casa). Esto se explica por el tamaño desproporcionado de mi cabeza, unido a la delgadez del resto del cuerpo, lo que me da una apariencia única en mi especie de Chupa-Chups. Por culpa de esto muchos de los dueños de los locales en los que actúo me envían mails en los que me dicen: “la foto para la cartelería está un poco chunga, debiste de hacerla muy de cerca porque te sale una cabezota muy grande”. Cuando entro por la puerta del local se dan cuenta de que la única forma de tener una foto con un tamaño de cabeza normal se llama PhotoShop. Con el tiempo, por supuesto, abandoné el uso del casco (a los 15-16 años). El primer año del instituto me rompí la muñeca durmiendo. Sí, yo dormía en la parte de arriba de una litera. Lo que me queda por hacer es caerme desde un escenario encima del público. Tiempo al tiempo… talento para ello no me falta (por el momento me aventuro a salir a los escenarios sin casco, con dos cojones).

Hoy os dejo con humor multicultural de la mano de Gad Elmaleh, un actor marroquí afincado en Francia que inició su carrera como cómico en Canadá (nada menos). Esta es su particular visión de los deportes… pero antes unas aclaraciones acerca de los subtítulos, dado que se presentan en castellano de Mexico:

Chido = Cojonudo
Chabo = chaval, chico
Onda = carajo, mierda (Ej. Qué onda es eso? = Qué carajo / mierda es eso?)
No maches = No jodas
Salto de garroche = Salto con pértiga

Sin más dilación…

miércoles, 16 de julio de 2008

Humor y tauromaquia


Cuando alguien te llama al móvil para decirte que tienes que actuar en una plaza de toros, evidentemente crees que se ha equivocado de número. Después de insistirte tres veces más… sigues creyendo que se equivocó de número. A los pocos minutos me llaman del periódico Getafe Capital. Me querían hacer una entrevista por lo de “mi actuación en la plaza de toros” (ahí ya empecé a sospechar que quizás era cierto). El Sábado por la noche salté al ruedo (no es una metáfora). En cuanto vi el escenario en medio de la plaza de toros me di cuenta de lo que me esperaba. Gotas de sudor cayendo por mi cara. “No pasa nada Dani, seguro que sales con las orejas y el rabo”. Imaginaros la escena, el escenario en el corazón de la plaza, unas cuantas mesas con sombrillas en el albero y la barra desde donde servían las copas al lado de una barrera. Un fulano de unos 60 años que parecía salido de un cómic de tauromaquia se me acerca y me dice: “¿estas listo, chaval?”. Estuve a punto de decirle que si podía pasar por la capilla a rezar un rosario. Era el técnico de luces y sonido (menuda la que me lió, pero vamos por partes…). Un rayo de esperanza surcó el horizonte cuando la gente empezó a aplaudir y reírse durante las pruebas de sonido del micro. Tras 5 minutos de meditación en la barra / barrera, me dispongo a salir pero antes me dedico a hacer una breve observación del público asistente: media de edad 60-65 años y varios niños correteando entre las mesas (un gran día para mis chistes de pollas y condones). Mientras subía las escaleras la gente empieza a aplaudir y en mi mente suena un sonido de corneta (titirtitiii)… ¡al toro!. En la mesa central una pandilla de gente joven disfruta del espectáculo mientras el resto de asistentes permanecen un tanto distantes (de nuevo, no es metáfora, yo los veía pequeñitos de lo lejos que estaban, en especial a dos chicas del fondo que sabía que eran chicas porque me llegaba el eco de sus voces a través de la plaza, no es broma). La plaza de toros es inmensa y a cada frase que digo le siguen tres repeticiones más por el eco (mejor, por si no pillan los chistes a la primera, pensé). A mitad de la primera parte empieza a hacer un viento de cojones que además está congelado (en Julio, en Madrid, tócate los huevos) que aparte de menear las sombrillas y el atrezzo de mi escenario hace levantarse los manteles de las mesas. La peña empieza a darse el piro muerta de frío, yo me agarro al pie de micro y rezo porque el escenario no se desmorone (primera cogida). En el descanso intento relajarme un rato en la barra pero el viento sigue soplando. Se acerca el técnico de luces y sonido. “Chaval, empieza pronto que la gente se nos pira”. Subo al escenario con mi camiseta ondeando por el gélido viento. De nuevo la pandilla central se enrolla y me dedica una ovación (a por el segundo toro). Si las condiciones meteorológicas y la disposición espacial de la gente no eran suficientes para desconcentrarme, estaba ahí el técnico de luces y sonido para darme la última sorpresita. El tío se hace un lío con la máquina de luces y me dedica un repertorio de ráfagas de luces y colores durante la actuación, que hacen que parezca una gogó. Le dedico una mirada de asesino en potencia y sigo… pero no era suficiente, el fulano, no contento con lo anterior, pulsa sin querer el botón de los flashes (esos que ponen en las discotecas que hacen que parezca que todo va a cámara lenta), lo que hace que mi gag de las máquinas expendedoras de alimentos parezca una especie de Matrix a la española (segunda cogida). Poco después el espectáculo había terminado, aplausos y vuelta a la barrera. Los camareros me felicitan y los de la mesa central dicen habérselo pasado de puta madre. Joder, salí vivo de esta, como esperaba, con las orejas (congeladas) y el rabo (entre las piernas)…

Hoy os dejo con un cómico argentino: Diego Wainstein. Espero que os guste.

jueves, 10 de julio de 2008

Mejorando mi texto... una y otra vez


Sigo trabajando. Ayer acudí de nuevo a La Chocita del Loro (Goya) a seguir probando y mejorando (sobre todo en la parte de interpretación) el texto que espero poder grabar en Paramount Comedy a partir de Septiembre (… o algún día, aunque sea otro mes). Cada día que lo pruebo me voy dando cuenta de las múltiples posibilidades de mejora que presenta, muchas veces en mi casa releyéndolo y otras (la mayoría) en el propio escenario, energizado por la presencia del público, que pide un “punch” donde antes no lo había o deja de prestar atención en ciertas partes que habías dilatado en demasía. La verdad es que después de estos meses centrándome en el texto ahora estoy más involucrado en la interpretación del mismo, en las actitudes a mostrar en el escenario, las pausas, etc… Sigo intentando darle más energía a ciertas partes e incluso he sacrificado otras para evitar caer en el error de meter chistes con calzador aun a riesgo de provocar incoherencias en el texto. Ayer precisamente me cargué unos 4-5 minutos de texto porque ahí arriba me dí cuenta de que, a pesar de que generalmente es una parte que funciona, no es coherente con el resto de premisas del espectáculo, y este distanciamiento se puede transformar en un distanciamiento del público respecto al show. No es aconsejable contar historias encima de un escenario (la técnica del stand-up comedy así lo dice), sin embargo sí es preferible que todo lo que expongas al público durante 20 minutos tenga un significado, una integración, porque un texto disperso a menudo genera aplausos dispersos, y un texto sólido suele garantizar, como mínimo, la atención del público que, sin serlo todo, ya es mucho.

Y para no aburriros más con mis impresiones acerca de la escritura y mejora de textos cómicos os voy a dejar con una cómica de pro: Sarah Silverman. Para quien no la conozca deciros que es una cómica norteamericana especializada en ahondar en los tabúes sociales de su país, y en sacar ampollas acerca de temas como el racismo o la religión. En este caso os dejo con algo un poco más personal. Se trata de un mensaje audiovisual que Sarah le envía a su novio (Jimmy Kimmel, presentador de un exitoso late night TV show en USA) en el que le confiesa un terrible secreto que ya no puede seguir ocultando…

lunes, 7 de julio de 2008

Orgullo Gay: leones y corderas

Si, soy de esos. Soy el típico habitante de Madrid que aprovecha el más mínimo descuido para marcharse de la ciudad. Pero este fin de semana no fue así. El agotamiento acumulado de la suma de una despedida de soltero y mi mudanza me impidieron meterme 600 kilómetros entre pecho y espalda para ir a ver a mis congéneres gallegos. Puedo decir que, en este caso, no tengo queja. Quedarme me ha permitido disfrutar de un evento de gran magnitud: la fiesta del Orgullo Gay. Dado que ahora vivo en Malasaña, y Chueca me queda a tiro de piedra, no tuve muchos problemas para disfrutar de la festividad al completo, incluso mientras dormía. Este fin de semana se han reunido en Madrid miles de personas de todo el mundo (no es una forma de hablar) para festejar que… son gays. Si, compañeros, esa es la movida. Los heterosexuales no tenemos ni puta idea de cómo explotar mediáticamente nuestra condición sexual. Hombres y mujeres en pelotas en los balcones, drag queens y travestis dando shows por las calles, las carrozas, … una pasada. En Chueca había de todo: gays, lesbianas, bisexuales, … pero también parejas heterosexuales, grupos de chicas y… por supuesto… “esos”. Supongo que sabéis a quien me refiero. Los llamados “cazadores de camuflaje”. Hablo de esas pandillas de chicos heterosexuales que, envueltos en el atuendo más gay que puedan adquirir de entre su vestuario personal, pasan desapercibidos entre la muchedumbre. Su objetivo: encontrar un grupo de chicas que los tomen por gays, pasarse la noche con ellas de borrachera y, cuando las chicas lleven ocho copas encima (cada una, se entiende), saltar sobre la presa cual león que espera agazapado al paso de la gacela. La llamada táctica del “gay que no es gay, es cierto, te mentí, ya me voy vistiendo por las escaleras”. Y funciona, joder si funciona!!!. Fueron muchas las chicas que vi comiéndose la boca con chicos maquillados y ataviados con un pantalón vaquero de colorines y una camiseta ceñida de rejilla. Menudos cracks. El cazador nocturno de fin de semana sabe como adaptarse a casi cualquier situación, y ni siquiera una multitudinaria reunión de homosexuales puede arruinar sus planes. Es la picaresca que nunca ha faltado en nuestro país (nación, estado, conjunto de naciones, región europea, hoy no estoy para discusiones de ese tipo). Después de todo, el Lazarillo de Tormes es español, y aquí todo el mundo sabe como buscarse la vida.

Y como mensaje a todas esas chicas que han caído en las garras de estos avispados depredadores urbanos, decirles que eso es lo que hacen los hombres: querer mujeres. No sabemos hacer otra cosa, así que no nos culpéis por ello. “Donde haya una mujer, hay un hombre trabajando en la situación” (J. Seinfeld). Os dejo un ratito con este monstruo del stand-up.

miércoles, 2 de julio de 2008

Eurocopa: futbol y carcajadas


A pesar de ser este un blog de contenido cómico (o eso pretende ser), hay veces que ciertos temas son difíciles de evitar. “Hemos” ganado la Eurocopa!!!, “somos” la hostia!!! (lo típico, si no hubiéramos dicho “han” perdido la final, “son” unos cafres). La verdad es que han conseguido hacerme recuperar el espíritu futbolero de mi adolescencia y hasta puedo decir que sin ser un auténtico fan he sufrido como el que más (en la última analítica me dio exceso de calcio en sangre de tanto comerme las uñas). Es lo que tiene el futbol en este país. Ya podemos tener la crisis económica más preocupante de los últimos 50 años, estar al borde de una guerra fanático-religiosa o estar en pleno proceso de divorcio que si cae un título de futbol bajamos a la calle y a cantar como descosidos (hombre, los que están en pleno proceso de divorcio aprovechan la situación y queman un par de contenedores, que alivia tensiones). La imagen de la Plaza de Colón será difícil de borrar de la mente de los afortunados que asistimos a este triunfo del “jogo bonito”. Para el archivo también queda el momento en el que los jugadores mantearon a Luis Aragonés (más de 70 años) a unos 3 metros del suelo (media España con el rosario en las manos, lo raro es que no acabara el asunto en tragedia). Me imagino a los del SAMUR entrando en tropel en el escenario de CUATRO con el desfibrilador, “¿Dónde está el que sufrió el infarto?”. Lo más probable es que con las prisas y la confusión propia de este tipo de eventos las descargas eléctricas acabarían seguramente en el pecho de Iniesta, jugador “dudosamente” vivo (adjunto foto). ¿Es que nadie se ha fijado que Iniesta lleva años muerto?. Todos sabemos por qué ese tío no se marcha del Barça (no pasa un reconocimiento médico de ningún equipo en su "vida"). Dicen que lleva en su cartera un papel que pone: “en caso de defunción, por favor entiérrenme con el móvil en la mano, es probable que estuviera durmiendo la siesta”.

En este país lo que no nos falta es humor, y esta Eurocopa la hemos ganado entre nervios y carcajadas. Como prueba os dejo este video de los guiñoles emitido tras acabar con el temido catenaccio italiano:

jueves, 26 de junio de 2008

Los amigos de Danny Boy 4: Rober Bodegas


Voy a aprovechar para continuar la saga de “Los amigos de Danny Boy” con un compañero que acaba de dar el salto al estrellato. Estoy hablando del flamante ganador del concurso El Rey de la Comedia (el concurso no ha sido tan flamante, todo hay que decirlo) y actualmente guionista de Sé lo que hicisteis…, programa en el que a partir de Julio va a tener su propio apartado. También escribe artículos de humor en La Voz de Galicia y en sus ratos libres… pues se hará pajas, como todo el mundo. Conocido por su monólogo de los yogures y del Montus (aunque yo me quedo con el zumo exprimido “directamente” de las naranjas) he de decir que aún se me hace extraño verle actuando en castellano, dado que en mis comienzos como cómico (periodo de tiempo aún vigente) siempre le he visto actuar en gallego y si, soy de esos nostálgicos que tiene ganas de verlo de nuevo sentado en la silla de algún garito de Carballo “esbardallando coas súas cousas”. Le desearía suerte pero este es uno de esos cómicos que no la necesita… lo único que necesita es un micro y una corbata. Podría poneros un fragmento de alguno de sus monólogos pero me he decantado por un par de sus “nanomonólogos” (él los ha bautizado así) para así aprovechar y darle publicidad a la mejor cerveza del mundo: la Estrella Galicia (cuál si no???).



martes, 24 de junio de 2008

Hasta siempre George!!!


Hoy es un día triste para los cómicos. Ha muerto George Carlin, uno de los referentes mundiales de Stand-up Comedy. Casualidades de la vida hace poco he puesto un artículo (“Voces de Alarma…”) en el que incluía una actuación suya acerca de la “santidad de la vida”. El hombre ya había cumplido los 71 años y podría pensarse eso de “ya le iba tocando”, pero George Carlin es de esas personas que no deberían desaparecer nunca, y de hecho no lo hará (por lo menos mientras dure mi blog y el de muchos otros cómicos). Un fallo cardíaco ha acabado con la vida de este divertido agitador de masas, conocido por el carácter provocador de sus espectáculos, que llego a ser arrestado por violar las leyes contra la obscenidad (bueno… las leyes contra la obscenidad de Milwaukee… que debemos de violar todos los españolitos en nuestro día a día según abrimos la boca, pero ya sabemos como se las gastan los yankees). Este héroe de la contracultura persistió hasta el último de sus días luchando contra el sistema dogmático establecido desde el humor y la ironía (hace menos de un mes aún había hecho una actuación en Las Vegas… con sus 71 años y un buen par de cojones). “No tengo creencias ni lealtades. No creo en este país, no creo en la religión ni en Dios, y no creo en todas esas ideas institucionales creadas por el hombre”. Hasta siempre George!!!

viernes, 20 de junio de 2008

Danny Boy el deportista de élite


Me encanta el deporte, en serio. A pesar de parecer una pulga anoréxica os puedo asegurar que a lo largo de mi vida muchos fueron mis intentos de acabar siendo un figurín. Mi padre se hartó de inscribirme en múltiples deportes diferentes, a un ritmo de más de uno al año hasta llegar al instituto: futbol (“no es malo, es que al chaval le falta fuerza”), futbito (“entiéndalo, son muy pocos en la cancha y hay mucha competencia, yo tengo que elegir los mejores, que nos jugamos el torneo de futbito de infantiles del barrio de Canido de Ferrol … quizás en un deporte individual jugaría más su hijo”), taekwondo (“es mejor que se lo lleve a casa… es que se ceban con él… yo ya no puedo protegerle más…”), baloncesto (“su hijo no acaba de funcionar… ¿no preferiría llevarlo a futbito o a taekwondo?”). Cuando estaba en el instituto (ya viviendo en La Coruña) mi madre quemó todas las naves. Se presentó en las oficinas de un club de futbol local de cierto prestigio y les aseguró que yo era un excelente lateral derecho (especificando!!... con dos cojones) procedente del mejor club de futbol local de Ferrol (no se cortó un pelo). Allí aparecí yo, con mi físico de biafreño, dos botas a estrenar, pantalón corto luciendo canillas de aguja y camiseta de propaganda. Primer entrenamiento, empieza a funcionar el llamado “efecto Pigmalión”, es decir, las expectativas creadas en torno a algo o a alguien causan más efecto que el resultado observado. Esto explica por qué si a Rivaldo le rebota un balón en el culo y mete gol es “el genio que los mete hasta con el culo” y si le pasa lo mismo a Julio Salinas es “tan malo que solo los mete con el culo”. Yo me presenté como “una gran promesa del mejor equipo de Ferrol” y así se me recibió. Cada vez que yo no controlaba bien un balón el entrenador le gritaba al otro: “si no se la pasas bien, que coño quieres que haga!!!”. Si tropezaba y me caía sin motivo aparente (muy típico de mí cuando juego al futbol) el entrenador, lejos de llamarme cafre, me pedía perdón…: “es que no tenemos presupuesto para entrenar en un sitio mejor… disculpa por el estado del campo…”. Si le metía un zambombazo al balón desde la línea de corner y lo mandaba al patio de luces de un edificio adyacente el tío se ponía furioso: “¡¡¡¿es que nadie ha comprobado si ese balón está bien hinchao?!!!”. Todo menos admitir lo evidente: soy probablemente el peor jugador de futbol de Ferrol… y no digo nacional por no resultar prepotente. Viendo que de lateral derecho la cosa no funcionaba porque “igual es que no es tu posición ideal” el pobre hombre me dio oportunidades en todas las posiciones habidas y por haber (e incluso se inventó alguna por el camino… por si acaso). Nada. El “efecto Pigmalión” tiene fecha de caducidad. Me expulsaron del equipo un día de entrenamiento en el que, ante el asombro del resto de jugadores, el entrenador comprobó in situ que no era capaz ni de devolver un balón al pie…. y mucho menos tirar a puerta con cierta decencia. Luego en la universidad intenté ponerme cachas en un gimnasio para aumentar mis probabilidades de mojar los fines de semana (como todos). Por mucho atún y pavo que comía y muchas horas que metía en el gimnasio la única respuesta de mi cuerpo era adelgazar más. Luego probé la natación… adelgazaba aún más. Hace tiempo que he tirado la toalla… Sin embargo la semana pasada me presenté en un polideportivo de Arganzuela a jugar una pachanga de baloncesto con unos compis del mundo cómico. Allí, por lo menos, estaban todos en preaviso y nadie esperaba ni una canasta de este servidor, y mucho menos una asistencia mágica o un ally-hoop (esto es una imposibilidad física para mí). Conclusión: fue muy divertido, lo pasamos de puta madre y, como a posteriori nos fuimos a beber cerveza a un bareto (que deportistas…), pues puedo decir que NO ADELGACÉ NADA!!!

Aquí os dejo una foto de unos deportistas de élite en plena acción (de izquierda a derecha): Danny Boy (yo), Carlitos (cómico-músico de estatura privilegiada), Javi y David (ambos del dúo cómico Cuentake)… sólo falta Gasol.



No me importa ser tan delgado (aunque no deje de hablar de ello). Al fin y al cabo.. todos acabaremos, tarde o temprano, muuuuuuy delgaditos, yo simplemente soy de los que no dejan las cosas para última hora. ¿Y después qué? En mi caso probablemente el infierno, ese lugar temible que siempre representan como una bacanal de peña en pelotas alrededor de una hoguera gigante (vamos, como la noche de San Juan… pero en “mola”). Si algún día conozco al diablo… espero que se parezca a Rowan Atkinson. Echarle un vistazo…

viernes, 13 de junio de 2008

Voces de alarma...


El verano se presenta apasionante. Es de todos los cómicos conocido que Julio y Agosto no son precisamente los mejores meses para trabajar. Los estudiantes vuelven a sus casas, la gente se va de vacaciones, cambian sus locales habituales por las cañas en una terracita para disfrutar de la brisa nocturna.. en resumen, en los locales de monólogos no queda ni Dios, muchos dejan de programar… Es por esto que si eres cómico es importante que en este cuento seas una hormiga y no una cigarra, porque a lo largo del año hay que ir ahorrando para cuando llega el verano. Este año, además, tenemos a nuestros amigos la crisis económica y la huelga de transportes al acecho. El que no se acojona es porque no quiere. Y eso que los españoles tenemos una tendencia a la exageración que siempre me ha resultado simpática. Cuando me enteré de lo de la huelga (tarde, como siempre) me advirtieron que debería llenar el depósito de combustible de mi coche porque el suministro se iba a terminar. Allí fui. Lo que me encontré en la gasolinera no tenía nombre. El clima que se respiraba era más o menos el que esperas después de un desastre nuclear o ante el inminente impacto de un meteorito asesino. La gente gritando, corriendo de un lado para otro, derramando gasolina por fuera del depósito para “apurar hasta la última gota”, un fulano saliendo con dos bidones de gasolina bajo el brazo “por si acaso”,… un espectáculo. Me recordó aquella broma que nos hicieron los informáticos con lo del “efecto 2000” y aquel reportaje de la televisión gallega en el que se veía a señoras de pueblos recónditos de nuestros montes saliendo de los hipermercados con 8 carritos llenos por familia porque… iban a dejar de funcionar los ordenadores, los satélites, el despertador de la cómoda, … vamos, una hecatombe. Al final, por supuesto, nada. Pero es que aquí lo de dramatizar las situaciones lo llevamos muy adentro. Con esto no estoy diciendo que la huelga de transportes sea una broma ni mucho menos. Me he estado informando y la verdad es que la cosa esta muy pero que muy jodida para esta gente. Ahora bien, una cosa es eso y otra es ir en tropel y “saquear” hipermercados y gasolineras como si tuviéramos que meternos en nuestros Bunkers antilluvia radiactiva, quemar vivo a un tío que estaba durmiendo en un camión,... En España, y con mucha facilidad, se nos va la olla. Lo más fuerte que he llegado a escuchar es un tío de mi barrio que me dijo que era un buen momento para donar sangre (¿¿¿¿????) por lo de la crisis. Al principio me pareció la mayor gilipollez que podía salir de la boca de un fulano de Hortaleza, luego lo pensé mejor… y si, es la mayor gilipollez que podría haber dicho. Yo, de todas formas, no puedo donar sangre porque estoy muy delgado. La última vez que me animé a ir a donar sangre me metieron dos unidades a mi.

Hoy estoy un poco caprichoso así que, os guste el humor yankee o no, os voy a dejar con una de mis debilidades: George Carlin. En este monólogo, en realidad un fragmento de su espectáculo sobre el aborto, habla de “la santidad de la vida”, un tema muy pero que muy peliagudo…

martes, 10 de junio de 2008

Los amigos de Danny Boy 3: Carolina Noriega


Es cierto que he pecado de dejar a un lado a los cómicos de este país en los inicios de este blog, con una interminable lista de recomendaciones de cómicos norteamericanos. Sin embargo, lo que resulta inadmisible, y más a día de hoy, es que aún no me haya molestado en incluir en los artículos de mi blog a una chica. No sólo en el mundo del teatro y del cine cada vez es más frecuente ver a chicas ocupando roles de protagonistas que hasta hace poco por desgracia estaban exclusivamente destinados a hombres. El mundo de los cómicos no es una excepción y hoy en día no hace falta ir a un teatro a ver los Monólogos de la Vagina para poder ver a una mujer protagonizando un espectáculo de humor. La verdad es que hay mucho donde escoger pero yo me quedo con mi colega Carolina Noriega, chica Paramount a la que siempre que llamo la pillo o en un aeropuerto o en una estación… o dirigiéndose a un aeropuerto o a una estación… Por desgracia aún no he podido ver a esta trotamundos en directo (digamos que trotamos mundos diferentes), pero en Internet he encontrado cosas “cucas” como esta…

martes, 3 de junio de 2008

Los amigos de Danny Boy 2: Miguel Lago


…Y para seguir con las presentaciones qué mejor que dar paso a uno de los mejores cómicos de mi tierra que además es mi otro padrino: Miguel Lago. Si lo que buscáis es humor irónico, inteligente, elaborado, fino como la seda, entonces buscáis a Miguel. Apodado por sus fans (en su mayoría féminas) como “labios carnosos”, este chico puede presumir de haber grabado en múltiples ocasiones, tanto en la TVG como en la Paramount Comedy, y se sospecha que sin realizar ninguna felación. Actualmente a este genocida le gusta reflexionar sobre problemas de actualidad como el de la obesidad infantil. Y es que nadie puede negar que los niños de hoy están gordos…


viernes, 30 de mayo de 2008

Los amigos de Danny Boy 1: Quique Macías


Tras haber recibido numerosas quejas por parte de la gente que lee mi blog (sí, es difícil de creer pero hay gente que lo hace) relativas a los videos de cómicos que cuelgo en cuanto a su procedencia, he decidido empezar a poneros humor español castizo (uno esta para satisfacer las demandas de sus lectores). Tenéis que perdonarme pero es cierto que tengo una especial debilidad por los cómicos americanos. Es un mundo al que me he asomado hace poco y estoy descubriendo muchas cosas que además de hacerme disfrutar me están dando ideas para mejorar como profesional. Eso no significa que no aprecie el humor de aquí. Hay grandes cómicos en este país y, dado que soy una persona afortunada, muchos de ellos puedo decir que son mis amigos. Así que será un placer para mí colgar videos de estos cómicos porque no sólo se trata de grandes profesionales, sino de muy buenos compañeros. Y para empezar he decidido colgaros un video de un cómico por el que tengo una especial debilidad. Este es un pequeño extracto de uno de sus monólogos y si queréis ver el resto tendréis que acercaros a alguna sala o algún teatro para verlo en directo (o sintonizar la Paramount Comedy). Es uno de mis padrinos en este mundillo y es el primer padre adoptivo que tengo que es menor que yo (en edad… porque en estatura me quita un buen cacho). Os dejo con el “flying fish” Quique Macías!!!

lunes, 26 de mayo de 2008

Un mago de altos vuelos


Es de todos sabido que en el escenario… nada es lo que parece. Entre el público y los cómicos a menudo se establece un juego en el que la distracción es el elemento fundamental para conseguir una carcajada. Así, los cómicos intentamos que sigáis una historia por un camino de forma que antes de llegar al final de la misma, vosotros, consciente o inconscientemente, habéis construido un posible final lógico en vuestra mente, y esto lo hacemos para al final del gag sorprenderos y girar a un tono absurdo o inesperado de forma que al surgir un conflicto entre lo esperado y lo observado provoquemos la risa en el público. Es la ciencia del humor, todo está ya estudiado. Es una de las muchas formas de provocar la risa. Pero si hay alguien experto en la distracción encima de los escenarios, ese es un mago. Y dentro de los magos me referiría en concreto a los ilusionistas, maestros en hacer que nuestras miradas se fijen en el lugar equivocado durante sus trucos. Para daros un ejemplo me he ido tiempo atrás a uno de los clásicos del ilusionismo: David Copperfield y su ya mítico espectáculo en el que parece “volar” por el escenario. Todos pensamos lo mismo cuando vimos a David elevarse por encima del escenario: “serán unas cuerdas transparentes, menuda mierda de truco”. Pero a todos (o casi todos) se nos quedaron los ojos como platos cuando vimos a David volar por dentro de unos aros que giraban o incluso encerrado en una caja de cristal. “Mierda, no hay cuerdas… se romperían o se enredarían…”. Menudo cabronazo. Siempre miramos donde no hay que mirar. Aquí tenéis a David volando…



… y aquí tenéis la explicación de como puede volar a través de los aros y dentro de la caja de cristal. Que tontos somos… y que listo es él.